Franz Roh (1890-1965) fue uno de los críticos de arte e historiador de la fotografía más destacados del siglo pasado en Alemania, fueron varios los libros que escribió sobre el post-expresionismo, acuñando él mismo el término de "realismo mágico", con gran repercusión no solo en el mundo pictórico, sino también en el mundo literario que se apropio del término para denominar un movimiento. A finales de los 50 publicó un gran compendio de la historia del arte en Alemania que aún hoy es muy apreciado como consulta. Fue nuestro ilustre Ortega y Gasset el traductor de algunos de los libros del crítico alemán en España. También ejerció de fotógrafo, llegando a realizar varias exposiciones con la técnica del fotomontaje. Pero el señor Roh tenía una afición oculta y privada que sólo reveló en sus últimos años de vida, la práctica del collage. No fue hasta 1961 que vieron la luz algunos de sus trabajos utilizando esta técnica, lo haría en Múnich en las galerías Otto Stangl y Parnass de Wupepertal.
Franz Roh
Su gusto por coleccionar tarjetas postales, ilustraciones, revistas, etcétera, unido a una brillante mente y un inteligente sentido del humor, le llevó a realizar geniales composiciones en los que nos arroja bastante material para reflexionar sobre la época que le tocó vivir. Como Max Ernst, uno de sus referentes y al que homenajea en el collage que os muestro abajo, Franz Roh construía cuentos visuales, obras simbólico-alegóricas, en las que reunía en un solo plano las imágenes más dispares.
La fotografía directa, el fotomontaje, la superposición, la doble exposición, la copia en negativo son los medios y técnicas a través del cual el artista alemán creó sus obras en una atmósfera inquietante, perfectamente delimitada por el "realismo mágico". En cierto modo la actividad privada de Roh tiene un cierto regusto amargo, ya que fue apartado de su actividad como crítico de arte y encarcelado por el gobierno nazi y digamos que pudo refugiarse en este placer secreto para expresar su rabia, su visión del convulso mundo que vivía y lo que se avecinaba a través de estas alegorías (en varios de sus collage el inminente estallido de la II Guerra Mundial está más que presente, como en "Total Panic II").
Al poco que comencé a ver en la sala de exposición el trabajo de Roh, establecí un juego mental en el que trataba de averiguar el título del próximo collage que ante mis ojos se mostraba, bien difícil lo tenía. Era divertido ver la ironía y la socarronería que estableció el artista en su mundo secreto y particular. Os dejo una muestra y juzgad por vosotros mismos.
Podréis ver el trabajo de Franz Roh en la Sala Vimcorsa de Córdoba, en pleno centro de la ciudad (C/Ángel de Saavedra, 9), hasta el 22 de julio de 2012.
Homenaje a Max Ernst. 1935
Al poco que comencé a ver en la sala de exposición el trabajo de Roh, establecí un juego mental en el que trataba de averiguar el título del próximo collage que ante mis ojos se mostraba, bien difícil lo tenía. Era divertido ver la ironía y la socarronería que estableció el artista en su mundo secreto y particular. Os dejo una muestra y juzgad por vosotros mismos.
Extraña Proximidad. 1930
El exotismo será bombardeado. 1935
Compañeros enemigos se remueven en el sótano de máquinas. 1932
Panico total II. 1937
Podréis ver el trabajo de Franz Roh en la Sala Vimcorsa de Córdoba, en pleno centro de la ciudad (C/Ángel de Saavedra, 9), hasta el 22 de julio de 2012.