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Al nadar, dos pájaros



Extraño título,  ¿verdad? Vayamos por partes. Todo comenzó hace unos días, cuando asistí al que ha sido uno de los conciertos más íntimos y hermosos que he visto en estos últimos años, organizado por el sello sevillano Green Ufos. ¿Los artistas?, "At swim two birds", británicos ellos,  un proyecto musical  liderado por un viejo conocido de la escena indie, el cultivado y simpático Roger Quigley en la imagen de cabecera. Acercarse a él, es hacerlo a todo un mundo de sensibilidad, pues su música y todo lo que la rodea,  invita a conocer y a indagar sobre otras artes como la literatura, los descubrimientos de otras épocas, el cine... y tantos otros  mundos maravillosos.


La literatura.... Comencemos por la fuente de inspiración de Quigley para  nominar la que es su segunda aventura musical, muchos lo conoceréis. Se trata del libro "At swim two birds" de Flann O'Brien, uno de los escritores, junto a Joyce y Beckett, que forman el trío más emblemático de la literatura irlandesa. El propio escritor del "Ulises", afirmó que esta novela de O'Brien era uno de los libros más divertidos que nunca leyó. Curiosamente su traducción al castellano se acaba de publicar en el año 2010 (¡de una novela escrita en 1939!) por la editorial Nórdica y definitivamente no acaba de convencerme la interpretación del título, "En nadar, dos pájaros", que parece ser el nombre de un pueblo que sirve sólo de excusa al autor para titular la novela, pero no es parte de su trama. Quizás hubiera sido mejor dejarlo en su original inglés. No ha habido manera de encontrar por ningún lado el libro, teniendo finalmente que encargarlo, y con la espera ando un poco con la mosca detrás de la oreja,  pues no he leído muy buenas críticas on line de la traducción del texto, veremos que tal. He titulado esta entrada con mi propia sugerencia, inspirada por dos imágenes paralelas que no se conectan entre sí: el acto de nadar y al fondo... dos pájaros volando. Quizás no tenga nada que ver con la intención del autor, pero me resulta más poética y aquí escribo yo (¿serán coletazos del ego del anterior post...?).

Hablemos un poco de la novela,  sobre todo para aquellos que no se hayan acercado aún a ella. Deciros que el propio escritor, cuando envío a su editor el borrador, lo acompañó de la siguiente nota sobre su contenido "un asunto muy raro, extraño, quizá insoportable", sin sospechar que se convertiría en su obra más idolatrada, a la que han llegado a elogiar autores de la talla de Borges. El argumento gira en torno a un estudiante de Dublín que escribe una novela sobre un tabernero de Dublín,  que a su vez escribe una novela sobre los parroquianos de su taberna (entre quienes está el estudiante), que a su vez escriben novelas donde figuran el tabernero y el estudiante, y otros compositores de novelas sobre otros novelistas... Atrayente, pero quizás demasiado complicado  para adentrarse en su versión original a la primera.

Flann O'Brien

Los descubrimientos... Retomemos el inspirador mundo de Roger Quigley, sí amigos,  el lider de "At swim two birds", que a estas alturas del post y después de tanto nombre,  incluso yo ando perdida. Os dije que es un viejo conocido de la escena indie pues ya poseía desde 1999 otro proyecto musical "The Montgolfier Brothers", sugerente nombre que recuerda a los hermanos inventores del globo aerostático en el siglo XVIII,  que se ha convertido en la cabecera primaveral de este blog. Ambos proyectos del músico, como diría mi abuela,  "están cortados por el mismo patrón", y por fortuna que sea así, pues no está de más un exceso de sensibilidad en este mundo de volcanes rugientes. Lo que rezuma su música es precisamente eso, emotividad a raudales, acompañada de melancolía para tardes de lluvia y recuerdos de días de vino y rosas. No en vano Quigley nos preguntó al iniciar el concierto "¿Estáis dispuestos a deprimiros esta noche?".  No llegó a tanto la cosa.

El cine... Ya vamos aproximándonos al final, a la noche del concierto. Un jueves cualquiera, cruzando la ciudad para dirigirme a la sala, uno piensa que probablemente será un concierto íntimo, en primer lugar,  por ser en un día laborable y estar la mayoría de las gentes enredadas en sus quehaceres diarios; en segundo lugar,  por ser un grupo que se mueve en circuitos más minoritarios y no ser conocido del gran público. En cuanto veo subir a la banda al escenario, cantante, violonchelo y guitarra,  y hacer las presentaciones, comienzo a darme cuenta de que sin duda esa noche, va a ser especial. Quigley es simpático, habla sin parar,  es irónico y divertido,  y nos dice que durante el concierto podremos ver el film del cineasta Resnais "El año pasado en Marienbad" (L'Année dernière à Marienbad - 1961),  que en su opinión es mucho más interesante que su música :-). No había visto esta película del francés, pero me recordó muchísimo a la estética de otra de sus famosas obras "Hiroshima, mon amour". La música y las imágenes de fondo casaban a la perfección y, mientras las canciones iban ablandando nuestros sentidos, una extraña historia en un palaciego hotel se desarrollaba de fondo,  con un hombre que trataba desesperadamente de persuadir a una elegante y bella mujer de que sostuvieron un apasionado romance en ese mismo lugar, el año anterior y ella afirmaba no recordarlo.


Finalmente, la mejor forma que conozco de haceros llegar todas estas sensaciones, es con una de las grabaciones que hice esa noche. Quizás tengáis que acudir a otros medios para escuchar de mejor manera su música, sería bonito que esta entrada despertara en algunos la curiosidad de llegar a estos sonidos, pero creo que el video capta la atmósfera del momento, con los primeros planos del film de fondo, la susurrante voz, el sonido del violonchelo, las luces... Al nadar, dos pájaros.


 
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