La última noche del año 2010 me enteré con tristeza de que el Museo Chillida-Leku cerrará sus puertas de forma indefinida, según comentan los medios, por imposibilidad de la familia de mantenerlo económicamente por más tiempo y no haber llegado a ningún acuerdo con las instituciones públicas para financiarlo conjuntamente. Con ello, 10 años de su historia y muchas ilusiones puestas en un proyecto que recuerdo no fue fácil llevar adelante, quedarían diluidas en la nebulosa del tiempo, sin existir fecha de reactivación en el horizonte. De finalizar para siempre su actividad, seríamos un poco más pobres culturalmente en la nueva década que comenzamos.
Puede que os parezca una frivolidad hablar de pérdidas en este caso, con la que está cayendo en la actualidad y con los padecimientos económicos de miles de familias en el día a día, pero no hay que olvidar, que la cultura es parte de nuestra identidad, sin ella nos volvemos "hombres y mujeres grises", y no es precisamente lo material el legado más preciado que podemos dejarles a los que vienen detrás.
Hace algunos años, tuve el privilegio de visitar este hermoso lugar donde la naturaleza y la obra del escultor se fusionan y se confunden, formando parte de un todo, tal como había soñado Eduardo Chillida. Caminar por el antiguo caserio Zabalaga de Hernani en Guipúzcua y sus alrededores, me sugerió muchas cosas, algunas de ellas son parte del mensaje de la obra de este magnífico escultor artífice de metáforas escultóricas como "El peine de los vientos". Humildad, comunión con la naturaleza, tolerancia, amor, convivencia... Era una mañana fresca y luminosa del verano norteño.
He rescatado algunas fotografías de aquellas visita, es mi pequeño homenaje, sin entrar en polémicas acerca del porqué de su cierre, a este bosque encantado de hierro, tierra y madera, de ocres y verdes, y un voto a favor de su supervivencia. Lanzo un deseo para que futuras generaciones puedan volver a disfrutar de este bello espacio algún día no muy lejano.
Antony and the Johnsons - Forest of love
Antony and the Johnsons es el proyecto musical del peculiar cantante, compositor y pianista Antony Hegarty, de origen inglés, pero residente en Estados Unidos desde niño. Su música es inclasificable, personal y muy intimista y está bendecida por una voz inigualable que acompañada de su piano, coquetea con géneros como el jazz o el soul, pero que podría formar un estilo propio. Su segundo trabajo, "I am a bird now" (2005), fue un éxito de crítica y le trajo la fama mundial. El tema de la entrada se publicó en un EP titulado "You are my sister" en el mismo año.