Semillas de cilantro, cáscara de naranja y regaliz
Los tiempos de la alquimia no han caducado, aquella antigua práctica
en la que ciencia y filosofía se daban de la mano y que
mesopotámicos y egipcios ya practicaban, sigue entre nosotros. Mirad
bien a vuestro alrededor, dejaros llevar por las sensaciones, por los
aromas, sabores y el arte que se despliega en vuestro entorno y
aunque no lleguéis a encontrar nunca la piedra filosofal, esa que
dicen que da la vida eterna y transforma todo lo que toca en oro,
habréis disfrutado de su búsqueda, os lo puedo asegurar. Entonces
habrá merecido la pena.
Hace unos días pude verlos de cerca, sí os lo aseguro, a esos
alquimistas fantásticos que se mueven entre nosotros, casi en la
sombra, para sorprendernos y zarandearnos los sentidos. El evento, la #CenaInedit, reunió a un buen puñado de ellos,
muchos estaban en inspiración, como Ferran Adrià, su equipo y los
maestros cerveceros de Damm, que han dado origen a una cerveza con
vocación de gourmet, con el inédito bouquet del
cilantro, la cáscara de naranja y el regaliz combinados; o la artesanía del panadero sevillano Fidel Pernía, que creó un surtido sorprendente de panes en exclusiva para nosotros. Otros estaban allí
presentes, como el gran Pepe Ferrer, que con gran vocación
de mago nos demostró en una sorprendente y original cata, como marida Inedit con todo
tipo de sabores: salado, amargo, picante...hasta con el goloso y
dulce chocolate; o el maestro del daguerrotipo Manolo Manosalbas, que ha dejado buena cuenta visual en su cuaderno de bitácora de las fantásticas sensaciones vividas.
(de altramuces, de cacahuete, de cítricos y pimienta, de aceituna gordal...)
Para mayor gozo, todo ello aconteció en el templo alquímico de Besana Tapas (Utrera), no es casualidad que esté situado en la antigua judería de la villa y que en este espacio existiera una sinagoga que luego fue capilla. El menú que Mario y Curro crearon para nosotros (mencionar que han tenido el privilegio de trabajar con el Celler de Can Roca, recién nominado segundo mejor restaurante del mundo), fue sin duda sorprendente. Compuesto de snacks, tapas y posteriormente los platos principales con sabores marinos al inicio y carnes a continuación, que nos dejó a todos con la boca abierta. Muchos guiños a la cerveza Inedit, como el homenaje que hicieron a la flor de lúpulo con alcauciles con corazón de foie y naranja, que fue realmente sublime; o el magnífico postre con espuma de regaliz, crema 70-30, naranja y cilantro que combinó a la perfección con el pan dulce Inedit creado por Fidel con los mismos sabores.
Todos quedamos extasiados, los maestros de la alquimia habían desplegado su magia con nosotros, estábamos atrapados. No me voy a demorar en la explicación de todo el espectáculo visual y gustativo que vivimos, ya que Manosalbas lo ha dejado muy bien plasmado en imágenes, que ya se sabe que valen más que las palabras.
Gracias a Estrella Damm, a Anna y Jorge por darme la oportunidad de vivir todas estas sensaciones, por el reencuentro con viejos amigos como Rosana, Ernestina, Ray y por el conocimiento de nuevos curiosos de la vida, como Carmen, Eva, Pepe y Txaber entre otros. Un abrazo a todos y hasta la próxima.