Esta
semana he tenido un tino increíble con las dos películas que he
visto en el cine, confieso que soy bastante selectiva en todo lo que visiono,
pero a veces se lleva una algunos chascos, a pesar de que el director
me haya gustado mucho en anteriores trabajos. Por eso vengo a
recomendaros estas maravillas antes de que sea demasiado tarde, sin revelaros mucho de su argumento. Ya sabéis lo que
ocurre con el cine de autor, que apenas dura una o dos semanas en
cartelera. Pero vayamos a lo que de verdad nos ocupa.
Me
gusta el cine social, sobre todo cuando a pesar de retratarnos una
realidad descarnada, que muchas veces pone en jaque nuestros principios, no deja de lado la parte emocional. La
primera película es “Monsieur Lazhar”
del director canadiense Philippe Falardeau, rodada en el 2011 y
estrenada hace unas semanas en nuestro país. Es un film que acumula
varios premios, como el de “Mejor película 2011” del Festival de
Toronto; el “Premio del público 2011” del Festival de Locarno; y
el “Mejor Guión 2011” del Festival de Valladolid, además estuvo
nominada a la “Mejor película de habla no inglesa” en los Oscars
2011.
Rodada
en francés y desarrollada en la ciudad de Montreal, me llama la
atención que se haya basado en una obra teatral, pues no es habitual
encontrar un salto del teatro a la gran pantalla. Nos cuenta la
historia de una clase de niños de primaria (es imposible no acordarse de la maravillosa “Hoy empieza todo” de Tavernier al verla, aunque su argumento es bien distinto), cuyos alumnos viven el hecho dramático del suicidio de su profesora. Esto desencadenará la aparición del personaje principal, el sustituto
Monsieur Lazhar, que tiene muchísima fuerza y está magníficamente interpretado por Mohamed Fellag. No puedo imaginarme otro rostro para
Lazhar. Vendrá marcado también por su drama personal desde su
Argelia natal, pero esta tragedia no constituirá el eje del
argumento, y eso es lo que más me gusta, pues la historia no se
regodea en la lágrima fácil, en las duras pruebas que los
personajes hayan podido vivir, sino que los utiliza como una
plataforma para saltar a la redención, al amor en el más amplio sentido de la palabra. A mí me ha parecido hermosa, delicada y
elegante en el tratamiento y la combinación de difíciles temas
(inmigración/asilo político, pérdida de la inocencia infantil, la
educación actual frente a la tradicional, la soledad, el
desarraigo...).
La
segunda película, también rodada en francés, es “Les Neiges du
Kilimandjaro” del director Robert Guédiguian, y para
evitar confusiones, deciros que no tiene nada que ver con aquella
mítica “Nieves del Kilimanjaro” de 1952, interpretada por Ava
Gadner y Gregory Peck. Se rodó en el 2011 en
Marsella y se estrenó en la Sección Oficial a concurso del Festival
de Cannes 2011, en España el pasado abril. Ha sido
“Espiga de Plata” y “Premio del Público” en el Festival de
Valladolid 2011, además una de sus actrices principales, Ariane
Ascaride, esposa del director francés y presente en prácticamente toda su
filmografía, fue nominada a la “Mejor Actriz” en los Premios
Cesar 2011.
Si con la anterior película os hablaba de ese curioso salto del
teatro al cine, aquí os vais a sorprender, pues el
director se ha inspirado en un poema de Víctor Hugo “Les Pauvres
Gens” (La gente pobre) para desarrollar la historia. “Cine
inteligente y honesto” ha sentenciado mi critico de cine favorito,
Carlos Boyero, y qué razón tiene. Las Nieves del Kilimanjaro es un
retrato magnífico de la sociedad europea actual, de la crisis
económica, de la oxidación de los principios y la moral de los que
el Viejo Continente se enorgullecía tanto. Dónde quedaron
aquellos hombres y mujeres que lucharon por los derechos sociales en
los 60, cómo nos hemos llenado de tantos prejuicios y hacemos la
vista gorda ante tantas injusticias, qué papel tenemos los hijos de
esos luchadores. Todo esto es un cóctel en el que los personajes
dotados de una humanidad increíble se van deslizando, enfrentándose
a sus contradicciones, a sus miedos. La pareja protagonista
finalmente nos conmoverá con su capacidad de dar amor y su
solidaridad. Os garantizo que saldréis de la sala de cine con una
sonrisa en los labios y una renovada esperanza en el ser humano.
Y por curiosidad y ya para finalizar, os dejo en esteenlace con ese poema de Víctor Hugo que otorgó tanta
lucidez al señor Guédiguian (la traducción al español está al final).
No, no me ha dado por cambiar el título de la última película estrenada de Allen ( y matizo con lo de estrenada, porque el prolífico director ya tiene grabado otro film en París), aunque seguro que me he acercado bastante más al verdadero título "You will meet a tall dark stranger", que en España, una vez más, ha sido traducida por el insípido "Encontrarás al hombre de tus sueños". ¿Quién se encargará en esta madre patria, de las traducciones de los títulos cinematográficos? Puedo aceptar que hagan esto con una de esas soporíferas películas de serie B de la sobremesa de sábados y domingos, en las que acabas dormida y de pronto al despertar, la única pregunta que viene a la cabeza es "¿la habrán matado ya?". Comienzan con un primer plano de una familia feliz y bien avenida, preparándose el almuerzo o la cena, pero una inquietante música te hace presagiar que al final, probablemente alguno de ellos acabará con todos sus consanguíneos. Entonces un gran título en inglés aparece en la pantalla "A father for Sally", y de pronto la voz en off dice, en un castellano alto y claro, "Extraños en la noche"... y te quedas estupefacta. Pero eso no se hace con una película de Allen, hombre por dios.
Retomando el tema del porqué del título de este post, inaugural de la nueva temporada, comentaros que va dedicado a uno/a de los protagonistas de la película que no aparece en los títulos de crédito, femenino o masculino, según se mire, hablo de la ciudad de Londres. El film está lleno de localizaciones de esta gran urbe, muchas las reconocía al vuelo, otras he tenido que investigar por no estar del todo segura, aunque no iba mal encaminada. Por ello, os invito a realizar este recorrido por la ciudad del Támesis de la mano de Woody Allen, no sin antes comentaros ligeramente mi opinión sobre el film. Es sin duda una comedia entretenida, no es de lo mejor de Allen (sigo sintiendo una especial predilección por "Balas sobre Broadway"), pero está llena de divertidos gags y diálogos ocurrentes y eso ya es de agradecer. Se ha criticado que los personajes son vacíos, caprichosos, pero indudablemente esto ha sido algo consciente y premeditado. Pienso que Allen ha querido reflejar todas las debilidades humanas con este trabajo: dinero, sexo, fama, juventud, éxito... y todas las argucias para conseguirlos por parte de un puñado de personajes de clase alta.
Let's go for a walk without spoilers.
PADDINGTON
Las imágenes tomadas en la calle, donde se desarrollaban muchas de las escenas, eran difíciles de identificar. En ellas aparecían las casas estilo georgiano, blancas y con columnas, que tanto abundan en la ciudad, sobre todo en las zonas con caché. Los personajes entraban y salían, desarrollándose las escenas en varias ocasiones en los soportales de estas típicas residencias.
Gracias a la página de la productora, he podido averiguar que se trata de grabaciones realizadas en su mayoría en la zona de Paddington, distrito de Westminster, concretamente la casa de los protagonistas principales está situada en Cleveland Square (Bayswater). Por cierto, es el único dato de localizaciones que dan los productores en la página web. Es una zona residencial, a mitad de camino entre Marylebone y Notting Hill, efectivamente repleta del estilo de casas mencionado y donde muchas de ellas son hoteles. También muy cercana a Hyde Park y Kensington Gardens, dato importante para los amantes de la naturaleza.
Paddington es una de esos barrios del centro de Londres realmente caros para vivir, y por ser más que todo residencial, yo os recomendaría dar un paseo de unos 20 minutos hasta la vecina Marylebone, zona repleta de coquetas tiendas, pastelerías (no perderse la Chocolatería Rococo) y restaurantes. Un apunte para hacer un almuerzo, la quesería-tienda delicatessen "La Fromagerie", y luego tomar el té, puntuales a las cinco de la tarde, acompañado de scones calentitos, servidos con cubertería de plata, crema fresca y mermelada (quién los pillara ahora) en la Wallace Collection. Esta galería posee una pequeña colección pictórica reunida por un excéntrico dandy del XIX, el cuarto marqués de Hertford, apellido de la familia a la que perteneció esta mansión, donde podemos encontrar obras de Rembrandt, Rubens, Tiziano... Si os apetecen zonas verdes tenéis el Regent's Park muy cerca.
Como veis en este primer apunte y en los sucesivos, las zonas que se muestran son puramente británicas y acordes con el alto nivel de vida de los personajes.
LITTLE VENICE
Little Venice (Warwick Crescent)
Toda ciudad que se precie tiene una "pequeña Venecia" escondida, así de pronto me acuerdo de la "Petite Venise" de Colmar, muy cerquita de Estrasburgo, o la de Bamberg en Alemania, pero seguro que luego me vendrán otras a la memoria. Pues bien, Londres también posee una, faltaría más, la llamada obviamente "Little Venice". Situada junto a Warwick Crescent y muy cerca de donde viven los protagonistas, de ahí que lleguen dando un corto paseo. Es una zona donde confluyen el Grand Canal con el Regent's Canal, creando una zona muy pintoresca de barcos de colores (dentro de algunos de ellos existen restaurantes e incluso en algunos hay gente que vive, como en Amsterdam) y de agradables cafés y casitas de ensueño. Existe la posibilidad de tomar un barco y cruzar el Regent's Canal hacia el noreste, hasta llegar a Camden Town, cosa que yo no he hecho nunca ni creo que lo haga, prefiero hacerlo a pie. Como podéis ver en este fotograma, los dos personajes flirtean en la Little Venice londinense.
BURLINGTON ARCADE
Londres es una ciudad de lujos, como casi todas las grandes urbes occidentales, y no faltan en ella calles cuajadas de exclusivos y carísimos establecimientos, inaccesibles para la mayoría de los mortales, donde un par de zapatos hechos a mano con la más fina de las pieles pueden costarte el sueldo de varios meses. Tal es el caso de la céntrica Burlington Arcade, una galería cubierta abierta desde inicios del siglo XIX en Mayfair, donde se encuentran un buen puñado de las tiendas que suministran directamente a su graciosa majestad y familia, de hecho, si así ocurre, muestran el escudo de la realeza en toda su exclusiva publicidad. A Burlington Arcade se puede entrar tanto desde Picadilly como desde Burlington Gardens, ya que la galería atraviesa toda la manzana. Lo que más abunda en ella sin lugar a dudas son las joyerías, los más afamados joyeros tienen aquí su "chiringuito". Si ver tiendas, por muy exclusivas que sean, os horroriza, muy cerca de allí está la Royal Academy of Arts, hace años pude ver aquí una increíble retrospectiva de Kandinsky.
Volviendo a las joyerías, me preguntaba yo insistentemente, cuál de ellas habría abierto sus puertas al equipo de rodaje de Allen, para que Naomi Watts (ella genial en su papel, como siempre) y Antonio Banderas (él...soso con ganas), representaran la típica escena de "hombre quiere regalar diamantes a una mujer y requiere el consejo de su secretaria/ayudante". Pues bien, me puse a investigar en la red e increíblemente di con un artículo, donde no aparecía por ningún lado el nombre de la película, pero sí describía que se grabó una escena de una película de Allen en la joyería Bentley & Skinner, una de las míticas de la ciudad, experta en el diseño de joyas antiguas y que antes se encontraba en NewBond Street. Por supuesto, tiene entre sus clientes a la realeza británica desde tiempos de la reina Victoria.
Joyería Bentley & Skinner situada dentro de Burlington Arcade
BATTERSEA
Battersea es una zona al sur de Londres, en otro tiempo zona industrial de la ciudad, y que ahora, sobre todo en la parte que tiene como frontera norte al Támesis, se ha transformado por completo y poblado de edificios de apartamentos modernos y vanguardistas. Vivir aquí, hoy por hoy, cuesta un riñón. Estaba casi segura, por la panorámica que muestra el fotograma donde aparece Hopkins, que la imagen estaba captada desde el Albion Riverside Building (muy cerca está el estudio de Foster & Partners) y mi hermano que pasa a menudo por aquí, me lo ha corroborado. Al fondo, se ve el victoriano y precioso puente Albert Brigde, que lleva directamente a Chelsea y su famosa calle comercial King's Road en la otra orilla (este paseo andando es muy recomendable).
No quiero aburriros más, pues el post se está haciendo muy largo, Londres es así de intensa, pero a lo largo del largometraje, un buen puñado de esquinas, si bien no las identificaba exactamente con su nombre y apellidos, me devolvían la imagen de la ciudad que tanto me gusta, como esas pequeñas librerías de viejo que aparecen por cualquier pequeña calle y que tienen a su lado un pub o cafetería con mesas de madera fuera, donde sentarte a leer tranquilamente los días soleados (que no creáis que no existen, hablo de los sunny days).
O esos restaurantes/cafés tan originales, surgidos de imprevisto. Vas a una tienda de teteras, libros, ropa o de lo que sea, y casi siempre encuentras al fondo una coffee shop coquetona, para tomarte un té calentito. Pero no vivo en mi, desde que mis ojos presenciaron la escena de Anthony Hopkins y Gemma Jones en lo que parece una especie de invernadero-restaurante, donde me imagino se podría comprar plantas y, por supuesto, degustar exquisitos menús. Lástima que la fuerza mayor me impidió quedarme a ver todos los títulos de crédito completos, que puede que aparezca una mención, pero ya tengo a mis adorables contactos londinenses en alerta para encontrar el sitio e ir en próxima visita si realmente merece la pena.
Edito para decir que encontré este precioso lugar, se llama Pertesham Nurseries, aquí podéis ver su Web. Se trata de una floristería, tienda de muebles y decoración en general, cafetería y restaurante... Un lugar sin duda muy británico, con elevados precios, no olvidemos que estamos en Londres :-), situado en el barrio de Richmond, al suroeste de la ciudad.
¿Dónde estará este lovely restaurante en lo que parece un invernadero? Lo encontré!
Tengo que confesar que me lo he pasado pipa escribiendo este post, oteando fotogramas de la película y tratando de identificar los lugares que mostraban según lo que recordaba al verla. Londres es una ciudad que realmente me fascina y a la que no me cansaré de volver una y otra vez. He perdido la cuenta de las veces que la he visitado y disfrutado, pero para qué contarlas, si cada una de ellas es única e irrepetible, como muchas de las películas de Woody Allen.
Hasta la próxima.
The Clash - London Calling
Las películas de W. Allen están plagadas de estupendos arreglos de música jazz y clásica, que dan un ritmo especial a sus comedias. Sin duda son parte importante del guión, pero me voy a salir por la tangente y en mi estilo, he elegido a otro"clásico" de la historia de la música británica, tanto el grupo como la canción. The Clash no necesitan presentaciones, solo decir que con esta canción y el álbum del mismo nombre al que pertenecía, rompieron todos los moldes en los recién estrenados años 80. Es considerado uno de los mejores trabajos de la historia de la música.
Los días de verano van pasando y yo sigo en la ciudad a la espera de tomar mis vacaciones. Si no fuera por el calor todo sería perfecto, la urbe sigue en activo, las actividades culturales no cesan y, sobre todo, los cines de verano están a pleno rendimiento. Al hilo de esta última actividad de la que me estoy aprovechando bien, y relacionándolo con mis últimas incursiones en la cocina, pues ha nacido el tema central de la entrada.
Cine y gastronomía, son dos pasiones que creo que he dejado entrever en este espacio más de una vez, aunque sea de forma separada, así que dándole vueltas y vueltas a la idea y empujada en mis divagaciones por este calor que obliga a retirarse en meditación durante horas, pues pensé que sería entretenido escribir un post sobre películas con contenido gastronómico. El cine es pura imagen y el dicho de "comer por los ojos" se hace en ciertas películas pura realidad, pues si bien los sabrosos aromas y sabores de la cocina no llegan a nuestras butacas, la capacidad de los buenos actores para trasmitir sensaciones, del director-guionista para plantearnos una historia donde comida y narración van indisolublemente relacionadas, así como la excelencia de la fotografía, puede hacernos la boca agua o bien todo lo contrario. Y digo esto último, pues una de las películas que he elegido gira en torno a un dulce pero mortífero ingrediente.
No voy a mencionar aquí una gran lista de películas marcadamente culinarias, pero he elegido tres, con bastante premeditación y alevosía, que de todas las que he visto hasta ahora, son mis preferidas. Las comparto con vosotros y al mismo tiempo, os invito a que descubráis vuestras preferencias gastrocinéfilas. Me encantará conocerlas.
La número uno para mi es la vietnamita "El olor de la papaya verde" de Tran Anh Hung. La vi al poco de estrenarse, hace ya bastantes años (1993), y no lo he vuelto a hacer, pues he preferido quedarme con esa sensación que me trasmitió la pequeña Mùi, una niña campesina de 10 años que sale de su casa para irse a trabajar a Saigón y aprender a cocinar al lado de la cocinera de la casa. La entonces pequeña actriz bordaba el papel protagonista, es increíble cómo trasmitía el goce de perderse entre la cocina, cuando olía los ingredientes, cuando sus pequeñas manos cogían grandes cuchillos y con delicadeza cortaba la papaya verde. Fue mi primera experiencia sensorial con la cocina oriental, entonces una gran desconocida para mi en esos años. Os pongo una muestra de esos poéticos momentos de esta obra maestra del cine.
La segunda propuesta nos hace regresar a Europa, al cine de uno de los directores más franceses, por nacionalidad y por estilo, Claude Chabrol, y cuenta con la magnífica interpretación de Isabelle Huppert. Se trata de "Merci pour le chocolat" (2000), no confundir con "Le Chocolat" que ni de lejos se parece. Aquí la calculada frialdad, la manipulación y las apariencias se conjugan en torno a una taza de chocolate que esconde un letal ingrediente. Como he dicho antes la Huppert está que se sale, tengo que avisar que es una de mis actrices favoritas, es capaz, sin mover un solo músculo de la cara, de trasmitir una elegante y gélida locura.
Para finalizar la terna vamos a volver a Oriente, concretamente a Taiwán, para adentrarnos en todo un festín en forma de tragicomedia de la mano del famoso director Ang Lee. Se trata de "Comer, beber y amar" (así se presentaba en España en 1994 aunque su título original quería decir "Comer, beber, hombre, mujer"). En esta película he leído que el director contrató a tres expertos chefs que hacían los suculentos platos y los actores disfrutaron realmente de la mesa, nada de "gastro interruptus" ante el aviso de ¡corten!
La película me encantó, trata de un chef viudo que tiene tres hijas de armas tomar, cada una muy diferente, con mucha personalidad. La comida en familia se convertía en una forma de mantener a todos sus miembros unidos, entre ellos y a la tradición que se iba diluyendo con los modernos tiempos y el fast food. Es todo un goce para la vista algunos de sus primeros planos en la gran pantalla.
He estado investigado un poco para ver si existían festivales de cine oficiales en los que la gastronomía fuera el tema central, y algo sí que he encontrado. Por ejemplo, en Getxo van ya por la tercera convocatoria de Cinegourland un Festival de cine y gastronomía; en Huatulco se celebra el Film & Food Festival; y resulta que en Dijon, hubo durante dos años (2004 y 2005) un festival sobre esta temática pero ahí quedó la cosa en el olvido. También los grandes festivales, como el de Cannes, han incluido en sus ediciones alguna sesión especial fuera de concurso en las que cine y gastronomía aparecían unidas.
Y finalizada esta pequeña muestra de gastrocine, creo que es el momento apropiado para relajarme en casa y disfrutar de una película gourmet que llevo meses queriendo ver, se trata de "Entre copas" de Alexander Payne, una road movie regada de buen vino y amistad. Ya os contaré.
Roxy Music - For your pleasure
Roxy Music es ungrupo de glam y art rock británico de los años 70, al frente del cual se encontraban dos fuertes personalidades como son el vocalista Brian Ferry y el músico Brian Eno, los dos aún siguen en activo en el mundo de la música. Roxy Music simbolizaron la elegancia y el glamour del rock tanto en la imagen como en la música , frente al punk reinante en los 70. La canción del post pertenece a su segundo álbum de estudio "For your pleausure" publicado en 1973.
Tengo que confesar que se me acumula el trabajo en el blog de forma estrepitosa, así que hoy sin más dilación quería comentaros algunos apuntes culturetas, y está por ver si al final rematamos con algo que ponga a tono el estómago. No son ganas de poner los dientes largos, es que así hago un dos por uno, me quedo más satisfecha y espero que los lectores que pasen por aquí, por azar o premeditadamente, agradezcan el gastro-detalle.
La primera cita que quiero contaros es la exposición "After Post: más allá de la fotografía", aún en activo en Sevilla en el Espacio Iniciarte. La singularidad de este lugar es que su sede se encuentra en la Iglesia de Sta. Lucia, de estilo gótico-mudéjar y construida en los inicios del siglo XVI, pero que tras la desamortización de Mendizabal en pleno siglo XIX (esto me entró en un examen de historia en el instituto), pasó a ser propiedad privada y actualmente pertenece al gobierno regional y se utiliza para exposiciones y conciertos.
Foto "Comercial Santo Amaro" de Dionisio González
La gran pregunta que sostiene la exposición es ¿qué es una imagen fotográfica hoy? La reflexión es que sin lugar a dudas, la fotografía es uno de los artes procedente del pasado siglo, que con más fuerza sigue vigente hoy en día, gracias a la gran revolución tecnológica y digital que ha transformado la realidad y el inicial espíritu de la fotografía de ser mero "testimonio". Hoy por hoy, el arte fotográfico se difumina y mezcla con otras artes, como son la pintura, el vídeo, las instalaciones... Lo real y lo imaginario se confunden, todo es susceptible de manipulación, de ser reconfigurado, estamos en la era de la posfotografía.
Fotografía "Serie The End" de Miki Leal
¿Cómo vivís vosotros este arte? Es la fotografía para vosotros sólo un instrumento para plasmar los distintos momentos de vuestra vida y de vuestros seres queridos, ¿es algo más?, quizás una manera de expresaros al mismo nivel que las palabras. El mundo de los blogs y de las redes sociales también ha incidido en la fotografía de alguna manera, pues captamos imágenes a nuestros ojos curiosas, divertidas, anecdóticas o reveladoras de algo y tenemos la posibilidad de mostrárselo a nuestros amigos y parientes en tiempo real y de ver sus comentarios ipso facto. Existen bitácoras sobre todo tipo de temas y en ellas se suelen utilizar imágenes propias para expresar mejor las ideas.
Video-instalación "Fuego frío II" de Eugenio Ampudia
Una de las cosas que más me llamó la atención de esta exposición, es que a la entrada, en los soportales de la iglesia, hay una estantería de libros sobre las que se proyectan varias llamas centelleantes. Ver vídeo
Antigua capilla de la Iglesia de Sta. Lucia
Recomiendo sin ninguna duda visitar el Espacio Iniciarte, no sólo por la exposición actual, sino también por observar cómo un lugar de culto ha sido transformado para otros menesteres. Hace unos años presencie también aquí un concierto del músico islandés Johann Jóhannsson y fue realmente espectacular.
Claustro del convento de Sta. María de los Reyes
La segunda de las citas culturales está relacionada con el cine y la arquitectura, se trata de un curioso ciclo denominado 'Proyectar lo Real. Arquitectura: Lenguajes Fílmicos', organizado por la Consejería de Obras Públicas en su quinta edición. El Convento de Santa María de los Reyes es el entorno elegido para ello, un singular espacio que está en proceso de restauración, y que conocí el verano pasado con ocasión de una exposición. Me quedé entonces maravillada y fui consciente de la cantidad de patrimonio histórico que aún permanece oculto a nuestras miradas. Hice algunas fotos del convento poco antes de que comenzaran las charlas previas a las proyecciones y como podéis observar, la entrada principal y la iglesia, han sido ya totalmente restauradas, pero el maravilloso claustro, dotado de una galería de arquerías por donde se accedía a las dependencias del convento, sigue pendiente de ser rehabilitado (fijaros en la fantástica fuente que aún sigue en pie con los azulejos originales). En estos días ejerce de privilegiada sala de cine bajo las estrellas.
Detalle de la fuente
Coetáneo de la Iglesia de Sta. Lucía, el convento está situado en la céntrica calle Santiago y sirvió de cárcel durante la inquisición (s. XVII). Fue abandonado por deterioro en los años 70, comenzando en los 90 las labores de rescate. Su futuro es ser sede del Centro Andaluz de Documentación y Difusión de Arquitectura e Ingeniería Civil de Andalucía, aunque me imagino que estas cosas, dada la coyuntura actual, estarán ahora en stand-by. Está previsto recuperar también los jardines y el huerto del convento, dentro de un proyecto integral denominado "Jardín Oculto" del arquitecto José Morales Sánchez.
Fachada exterior con la iglesia a la derecha y patio interior de acceso
Retomando el ciclo de arquitectura y cine, éste se compone de cuatro bloques, cada uno de ellos dedicado a una ciudad con grandes vinculaciones y referencias cinematográficas y arquitectónicas, como son Nueva York, Los Angeles, Barcelona y Londres. Asistí esta semana a la charla/proyección dedicada a L.A., donde el realizador, pintor e ilustrador Andrés Hispano, colaborador cultural habitual de La Vanguardia, expuso su pensamiento acerca de este extraña relación de amor-odio entre las grandes urbes, la arquitectura y el cine. Apuntó, y bien cierto es, que hay ciudades como Los Ángeles, que en el cine aparecen siempre retratadas en una situación de conflicto: helicópteros sobrevolando el cielo, atascos kilométricos, persecuciones policiales, caos... Mientras otras tienen una imagen de postal, como es el caso de París, visión que ha sido creada por el cine americano pero que los franceses han aprovechado comercialmente muy bien, y precisamente son esclavas de esa imagen edulcorada y poco real. La cultura cinematográfica de este señor es increíble, arrojaba datos sin parar a una velocidad que eran difíciles de procesar en su totalidad, creo que las orejas me crecieron varios centímetros en mi esfuerzo de pillarlo todo. Por cierto, me pica la curiosidad de meterme en las páginas de su libro dedicado al director de cine David Lynch, " Claroscuro americano", comentan que es una de las mejores visiones del americano y su filmografía.
Andrés Hispano siendo entrevistado antes de su charla
Las proyecciones dedicadas a la ciudad californiana consistieron en tres cortometrajes, pero especialmente el del realizador Mike Mills, "The architecture of reassurance", me gustó bastante, pues retrata muy bien ese sospechoso e inquietante mundo perfecto de las zonas residenciales de clase media-alta en las ciudades americanas (os dejo el comienzo del corto y el resto lo podéis ver en You Tube). El ciclo aún tienen pendiente una cita con Barcelona y no pienso perdérmela.
Y bueno, ¿cómo me las ingenio para cerrar esta entrada con buen sabor de boca? Algo contundente, simple y básico que nos sirva para deconstruir en nuestra mente tamaña cantidad de profundos pensamientos. Pues marchando un "mantecaito" de Casa Rafita. Aquí no hay espacio para mucha dialéctica: pan + lomo de cerdo a la plancha + loncha de jamón + huevo de codorniz. Una cervecita fresquita para digerirlo mejor, por Dios bendito. Amén.
Massive Attack - Pray for rain
Massive Attackes una banda formada en la ciudad de Bristol, Inglaterra.Considerados los padres del trip-hop, música electrónica que combina elementos del jazz, rap y otros géneros como el soul y el dub jamaicano, contando con una potente influencia del rock. La canción de la entrada pertenece a su último trabajo Heligoland (2010), su quinto álbum de estudio que actualmente están presentando en directo.
Hay lugares que nunca deberían desaparecer, como los viejos cines de verano de Córdoba, la tierra de mi familia. Cines de principios del siglo pasado, muchos funcionando desde los años 20-30, que permanecen ocultos al visitante y que forman parte de la vida del cordobés desde muy pequeño. Hermosos y andaluces patios de vecinos en pleno Casco Histórico de la ciudad, que siguen aguantando el tirón del boom inmobiliario ("Gracias, Crisis, por dar una tregua"), aunque muchos ya perecieron en una agónica resistencia.
Fachada del Cine Coliseo San Andrés
Noches de calor más llevaderas entre paredes blancas encaladas, albero recién regado y macetas de geranios en las paredes. Olor a dama de noche y jazmines y el sonido del crujir de las pipas de fondo. Grupos de amigos en torno a una mesa hablan y ríen y comen altramuces con una cerveza. De pronto silencio absoluto, comienza la película y todo el mundo calla. Si no me gusta observaré las estrellas y la luna, no importa.
A mitad de la proyección un buen descanso para retomar fuerzas. Se encienden todas las luces y entonces toca la hora de salir corriendo al baño y, por supuesto, a la cantina a por un buen bocata de tortilla de patatas. "¡Corre, corre que comienza de nuevo!"
Cine Coliseo San Andrés (C/ Fernán Pérez de Oliva - Córdoba)
R.E.M. es una influyente banda estadounidense surgida en 1980 en el Estado de Georgia. A principios de los 90 el grupo era señalado como una de las principales bandas pioneras del rock alternativo y lanzaron sus trabajos más exitosos: "Out of Time" (1991) y "Automatic for the People" (1992), a este último pertenece el tema de la entrada. Su último trabajo de estudio, el decimocuarto, “Accelerate” fue publicado en el 2008.
"Live all you can - it's a mistake not to. It doesn't so much matter what you do in particular, so long as you have your life. If you haven't had that, what have you had?" (Henry James)