Lo último que se imagina uno al entrar por las puertas de un restaurante, es que vas a acabar a brochazo limpio. Pues eso fue lo que me sucedió a mí en un sencillo y rústico restaurante de Oporto.
La noche de antes, mientras paseábamos por el centro, me llamó la atención que entre media docena de restaurantes en la zona del Campo Mártires da Pátria, aquél precisamente, el de los mantelitos de cuadros rojos y blancos tan cuco, con los aperos de labranza colgados en las paredes, sólo tenía clientela portuguesa. "Aquí hay tomate", me dije. Al día siguiente fuimos a cenar y nos alegramos un montón de la elección. Comida sencilla y regional del norte del país, de temporada y muy fresca. Todo realmente delicioso y sin concesiones a la novelería&vanguardia, ¿quién las necesita con una brocha del nº 3 en la mano?

Arriba el entrante de quesos serranos que nos plantaron en la mesa, acompañado de una salsa de perejil, ajo y aceite de oliva y un buen pincel para untar el queso. No lo dudé ni un segundo y en un pis pas saqué la pintora de brocha gorda que llevo dentro y a untar se ha dicho.

Otra delicia del lugar, el pulpo à Lagareiro, asado en las brasas y servido con tomate, ajo y cilantro fresco.


RESTAURANTE CALDEIRA
Campo Mártires da Pátria, 53
(Junto a la Torre dos Clérigos) 4050-366 Oporto
Tfno: 222 088 603
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